El relieve representa la figura de un árbol.
La copa es de color verde. Es densa y redondeada. Su contorno tiene entrantes y salientes de formas curvas. En su interior, se superponen pequeños círculos de color marrón. Representan los frutos del árbol.
Pegado a la copa está el tronco. Se encuentra en el centro de la composición. Es de color naranja y está ligeramente inclinado hacia la izquierda. Su contorno tiene marcas redondeadas. El tronco se hunde en el suelo.
El suelo está representado por un rectángulo de color azul. Es perpendicular al tronco y su contorno tiene formas curvas. Está en la parte inferior de la obra. Sobre el suelo hay frutos caídos. En la parte izquierda, al lado del tronco, se amontonan formando una pequeña montaña. También hay frutos individuales esparcidos por el suelo.
Desde la parte izquierda del contorno de la copa hasta la parte izquierda del suelo, se ve una línea continua que representa la sombra. Es de color negro.